Esto de la blogosfera es estupendo, por mucho que otros lo tilden de ejercicio narcisista y ombligocéntrico. Para muestra, un botón: Me encuentro con esta interesantísima reflexión de Julen, muy en la línea filosófica de Ricardo Semler, acerca de si conviene o no nombrar “líderes” de equipo. En resúmen, su punto de vista es el siguiente:
- Un jefe de equipo tendría que saber de todo: Planificación, producción calidad…Y según Julen eso no existe :comor:
- Un jefe de equipo es más comodo para todo el mundo menos para el jefe de equipo
- Si no hay nadie capacitado en el equipo, se nombra al menos malo
- Si alguien quiere ser lider, que lo sea, pero sin nombramiento, porque entonces se le empezará a cargar con tareas de Jefe
- Que sea el equipo el que reparta las responsabilidades inherentes al jefe de equipo
Aunque he respondido en su sitio, me ha salido una disquisición bastante extensa y no quiero dejar de archivarla en este repositorio compartido de reflexiones que es Presión Blogosférica:
Lo primero felicitarte por el post, Julen, muy completo y francamente jugoso.
Dicho esto: Como Jefe de Proyectos, y además vocacional, discrepo absolutamente
El primer punto que se me ha ocurrido ya lo ha comentado Antonio: Si tienes una empresa con ocho personas, ¿Para que necesitas Jefes de Equipo? El jefe de equipo eres tu. Pero si tienes que mantenerte al corriente de lo que hacen 5 equipos, no puedes estar nivelando las opiniones de 40 personas: Necesitas un nivel intermedio que condense la información, te aporte una visión de conjunto, esté más en el día a día y recurra a tí para las decisiones estratégicas, no las operaciones: Los denostados y vilipendiados “mandos intermedios”.
Por otra parte, eso que tu llamas “ascender al menos malo” es lo que en la literatura sobre la GEstión de Proyectos llaman el “jefe de proyectos accidental” (enhorabuena, macho, eres el Jefe de Proyecto) y suele ser bastante desastroso. Las más de las veces, no acompañas la responsabilidad que le otorgas con la autoridad necesaria para hacerse valer. Así mismo, raro será que esa persona realmente sienta vocación de autoimplicarse – actitud necesaria en el Jefe de Proyecto – y más raro aun que se provea a esta persona de un plan de carrera y formación para desempeñar su trabajo eficazmente: Vale, era el mejor programador del grupo, pero ¿Qué sabe sobre la gestión de las personas o herramientas de planificación y control?
Por otra parte, haces una insinuación bastante perversa: “Si alguien quiere ser el lider, que lo sea, pero sin nombramientos”. Siendo así, no solo no estas proporcionando a las personas más inquietas y con talento un plan de carrera, sino que tarde o temprano ese “lider” decidirá que no le merece la pena la carga para vivir con más estrés que sus compañeros y no tener no ya mejores condiciones salariales, sino ni siquiera el reconocimiento de la empresa.
Finalmente, el planteamiento “fábrica” es hasta cierto punto adaptable al modelo de células autónomas siempre que, como cita muy acertadamente Carme, busques a personas que compartan tus valores y acepten que la empresa funciona de una forma plana y no jerarquizada…Pero ¿Qué pasa cuando estos equipos trabajan de cara al cliente? ¿Mandas a todo el equipo a las reuniones de seguimiento? ¿Mandas a uno cada vez? ¿Confías en que el equipo elegirá al más capaz y con mejores dotes comerciales, o quizás escogerán al técnico más friki que sólo conseguirá confundir al cliente?
En definitiva, los planteamientos radicales son buenos para innovar, pero te recomendaría empezar poquito a poquito, si no en casa y con gasesoa, sí con cosas que no afecten directamente a las personas…
Sinceramente, la gestión de personas me parece el gran reto del presente siglo, gestionar la pluralidad y diversidad del ser humano es realmente complicado, el éxito no está nunca asegurado, y creo que es algo que aún no se sabe apreciar convenientemente. Más allá de lo que representa un directivo, no se es consciente de que en los niveles intermedios es aún mucho más complejo, la línea divisoria compañero-jefe está mas dispersa, el día a día requiere mayor desgaste, el nivel de autoridad no es el deseable, etc.… gestionar personas es mucho mas complejo la gestión de sistemas, pero también más gratificante.
Nicolás