(Hola Raul, hola Luís, me encanta encontraros leyendo mi blog… :lol:)
En su momento me lo tomé de la forma más natural, pero lo vengo meditando desde hace unos días y la verdad es que la situación merece unas líneas.
Todo empezó con mi post sobre la externalización de la gestión de proyectos como negocio. En los comentarios, Jose comentaba que como idea lo veía viable, pero que no lo llamase consultoría, ya que eso sonaría a vender humo.
Y es que es verdad. La palabra “consultor” ha pasado poco a poco a ser algo desagradable: Un jovencito que no tiene ni idea de tu negocio, que se pasa unas semanas recogiendo todos los papeles que encuentra y, eso sí, te presenta al final un acojo-documento y un power-point-de-que-te-cagas. Y por supuesto, te cobra al mes lo que algunos de tus empleados en un año. Y luego todo sigue como estaba.
En otros casos, son unos tíos de negro que se encierran en una sala con sus portátiles y, a las pocas semanas, salen, entregan un papel al director general y media empresa se va a la rue. Gracias, amigos consultores.
¿Como se ha llegado a esta percepción? La profesión de consultoría creo que es más que defendible, y lamentablemente lo que ocurre (en mi humilde y desinformada opinión, pero opinión al fin y al cabo) es que se ha prostituido demasiado. Todas las empresas han querido hacer de todo, y la máxima de la consultoría es que el consultor, para poder actuar como agente de cambio y aportar soluciones, debe contar con experiencia suficiente. En demasiadas ocasiones se han vendido a recien licenciados como “consultores junior” y los resultados han sido los que han sido. En demasiadas otras, consultoras de informática se han querido meter a procesos o viceversa, y ya está el belén montado.
Pero hay otra razón menos tangible y más humana: La percepción de muchas personas de que los consultores son intrusos en el habitat natural de la empresa, y es que al final, incluso si nos ponemos en plan gurús, no dejamos de ser unos chimpancés venidos a más. En otros casos, existe la frustración de pensar que los jefes no confían en las propias capacidades y por eso han tenido que traer al consultor, que para más INRI no distingue un conector snap-and-seal de un balún, el muy iletrado…
Pocas veces he tenido el placer de conocer consultores que hayan hecho un auténtico esfuerzo por conocer a las personas que les rodeaban en territorio comanche y vender su proyecto. Si, si, aunque ya estuviese vendido: Los proyectos hay que seguir vendiéndolos durante toda su vida e incluso post-mortem,tanto a los stakeholders como a todo el que quiera prestarnos su oreja para que se la planchemos un rato. A lo mejor así las personas de la empresa dejaban de tener esa percepción y entendían por qué esa persona venía a echar un cable durante una temporada.
No se, creo que el tema da para todo un blog dedicado, así que antes de enladrillar más el cielo prefiero dejarlo aquí. ¿Experiencias al respecto?
Bonus: Frase de tres palabras escuchada hoy en el ascensor a un consultor informático de unos 24 / 26 años de una conocida consultora andaluza mientras echaba un vistazo a un periódico gratuito y que refleja el estado del arte:
¿Gallardón quién es?”
Me parece que el que un consultor de procesos no sepa la diferencia un conector snap-and-seal y un balún no es como para matar a nadie, querría ver que diablos hiciste en tu última declaración de la renta…
Por otra parte, y en parte porque lo ultimo que me apetece ahora mismo es ponerme a defender una profesion que dignamente desempeño porque -sinceramente- me importa un rábano tu opinion sobre los consultores o sobre el protocolo de Kioto, solo decirte que cuando una empresa precisa consultores, es porque está bastante tocada, y si se añade que sea para liquidarla o montar un ERE, es que está en coma cerebral absoluto.
Por lo demás, tienes un blog decente, aunque actualizado de pascuas a ramos, saludos!
Si te molestases en leer el artículo completo, verías que:
1.- Declaro que la profesión de consultor es muy defendible.
2.- El ejemplo de los conectores (en el que por cierto no hablo de los consultores de procesos específicamente) lo pongo en referencia a lo que muchos piensan del los consultores, explicando posteriormente que:
3.- Sería recomendable que los consultores empleasen más energías en promocionar su trabajo entre los empleados además de entre los Jefes.
Adicionalmente, no entiendo a que viene lo tocada o no tocada que pueda estar una empresa para necesitar consultores. Entre otras cosas, tu apreciación de que si una empresa necesita consultores es que está tocada tiene muy poquito que ver con la realidad del negocio de la consultoría, salvo que te dediques a liquidar empresas o algo así. Hay muchos casos en los que se busca consultoría para mejorar (lo cual no implica estar mal), o para acometer un proyecto puntual sin incrementar la plantilla a largo plazo.
Por todo ello, considero que tus comentatios no tienen más fundamentos que el de haberte sentido (erroneamente ) atacado.
Eso si: Si tu reacción ante las (erroneas) críticas es ponerte agresivo, compadezco a tus clientes.
Por último, si te importan un bledo mis opiniones no se que haces no ya leyendo, sino comentando en el blog. Y sobre la frecuencia de actualización pues como es mío y para mi, lo actualizo más o menos cuando me apetece.
PD: Ah, por cierto, mi declaración de la renta bien, gracias. ¿Que tal la configuración de QoS y port forwarding en tu router?
Yo era consultor… y prefiero atravesarme la mano con un clavo antes de volver a las andadas.
¿El principal motivo? Las conclusiones vienen pactadas de antemano. Tú solo llenas hojas de forma coherente para que los de arriba implementen lo que quieran con una visión externa.
Pero no me ganaba mal la vida
Por alusiones – recojo el guante de desafío, tomo la espada, me ciño la capa (y cojo el escudo por si acaso).
Ángel:
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El placer es mío en leer tu blog. Lástima que no te prodigues más.
Estoy de acuerdo en que la profesión se ha prostituido y en mi opinión es por una visión reduccionista y simplifucadorea de la misma – y la culpa sobre todo la tienen las empresas de servicios de informática que le han puesto la etiquetita (consulting) de marras y luego se han dedicado a explotar al personal. También reconozco que hay compañías de traje negro y portátil que han abusado en sus tarifas – pero no les culpo, al final es el mercado el que paga y es éste el que está haciendo bajar ahora muchos humos.
Comparto completamente tu posición de conocer al personal del cliente y “vender” el proyecto – en la profesión se le llama “gestión del cambio” y si no lo tienes claro el fracaso está asegurado (seguro que Raúl sabe mucho más de ésto).
JJJJJ:
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No entiendo el tono tan agresivo del comentario. Como Ángel, discrepo contigo en que una empresa necesita consultores cuando está “tocada”. De hecho los necesita “antes” de que lo esté.
Diego:
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No estoy de acuerdo con lo de las conclusiones pactadas de antemano. Mi experiencia personal (y son 15 años ya) no me dice eso.
(Este comentario ya lo había escrito, pero supongo que una mala jugada del navegador ha hecho que se pierda en el éter)
Me parece que no se podía haber dicho más claro. Genial.
Respecto a lo de los conectores, me has matado. Creo que voy a tener que repasar la carrera.;-)
Para J*:
Eres un consultor-troll de los que justifican el desprecio que origina la palabra consultor. Nadie te ha dicho que vengas, vienes a decir lo que ya sabemos y encima pretenderás cobrar por ello.
Luis: Pardiez que os tengo por diestro espadachín. Cualquier día me planto en Ciudad Condal y os invito a pan, queso y vino de la tierra, que creo que no es poco lo que puedo aprender de vuesa merced dadas las nuevas aventuras a las que a poco me enfrentaré y que tienen buena parte de la culpa de mi escasa producción bloguera…
Don Enrique: No se me ofusque con los conectores, que no es para tanto. Sin haber pasado por un cablero es complicado conocer algo tan específico, y de la carrera mejor ni hablemos, que de ahi sale uno sin saber si las tuercas se enroscan a derechas o a izquierdas
… Eso era parte del chiste que quería hacer respecto a lo que es importante o no en la consultoría y que otros lamentablemente han malinterpretado.
Bueno, sólo estuve 2 años
Igual me perdí lo mejor.
Pero haciendo memoria rápida:
– Queremos que demuestres que el ARPU sube con esta nueva funcionalidad
– Queremos que demuestres que la facturación crecerá a este ritmo en este tiempo
– Queremos que demuestres la inelasticidad de la demanda en este segmento de mercado.
El SPSS fue mi mucho, más muy, mejor amigo en aquellos tiempos xD Llenar páginas y páginas con gráficos estadísticos y estar tentado de escribir “c.q.d.” al final
Sinceramente: si el clavo no es muy grande ni me lo pienso.
Había casos de “queremos que nos ayudes a crecer”, pero fueron una inmensa minoría.
Joer, SPSS…Creí que sólo los médicos usaban eso…Ergs…¿Qué clase de friki eres tú que no usas MatLab?
Pregunta bonus: ¿Era una consultora de las grandes o un chiringo? Creo que hay clases y clases…
Eso sí que es una pregunta peyorativa
Crea una categoría aparta llamada: consultoría de nicho. O “boutique”
Reconocer la verdad, en estos momentos, me avergüenza :/
Oye, que hay chiringos muy dignos y muchos aspiramos a tener algún día el nuesto… Lamentablemente por lo que veo, el que te tocó a tí no era de los buenos :-/
Me temo que por esta parte del barrio -(C) Julen – se lee demasiado a Pérez-Reverte.
A ver que pasa con los chiringos …
ah! se me olvidaba – Ángel, en cuanto vengas por la Ciudad Condal, ya sabes – te cojo la palabra pero pago yo, que sería el anfitrión
Pasa que en cuanto pueda monto uno…¡Pues no se vive bien en un buen chiringo en vez de en una mala multinacinal!
Y si,claro, se lee a Reverte, sobre todo sus artículos, que suelo suscribir al 100%…
Por cierto, que lo de ir a comer contigo no es hablar por hablar, tomada queda la palabra. Ya te mantendré al corriente…
Con todos mis repetos a las opiniones de todas los que aparecen en comentarios, creo que tienes mucha, mucha razón, creo que has descrito muy bien en que se está convirtiendo la consultoría, …
recientemente traje a la empresa en la que trabajo unos consultores, y despues de su primera intervención, varios colaboradores me dijeron esperaba algo más..,
les respondí que simplente nos han mostrado caminos que existen, experiencias, y que los cambios, las mejoras tienen que salir de nosotros, porque nadie conoce mejor que nosotros los problemas,…
Bueno que me enrollo, Angel, yo estoy contigo, y que no se ofenda nadie…, consultor o como le llames, lo que hay que hacer es aportar valor, valor…. y el que no que trabaje noche y dia, y el que no que se vaya…
Por partes:
1. Hay Consultores que SI son consultores y saben trabajar muy bien.
2. Hay ‘Consultores’ que no tienen ni idea, pero saben dar el pego echándole horas, trabajando delante del portatil, con su impecable traje.
3. Hay ‘Consultores’ que no tienen ni idea, que no saben dar el pego, y se dedican a vivir soltando tecnicismo y llegando a conclusiones obvias… ‘si se consigue incrementar la demanda, se conseguirá el aumento del beneficio buscado’. Lo extraño es que aunque apesten, la gente les sigue dejando hacer…
Para mi, solo los del punto 1 se merecen mi respeto. El resto son unos cantamañanas, con alma de comercial barato, que solo piensan en vender y no saben de tecnología más allá de lo que leen en los boletines tecnológicos que reciben en el email y se leen por encima…
Por culpa de mucho de esos consultores, la burbuja de las punto com se hinchó e hinchó incluso cuando los que nos dedicábamos a aquello decíamos que era una locura, que no había tanto mercado y que los de arriba se hacía demasiadas pajas mentales…
Desde luego ser consultor, puede ser un calvario.
Yo soy uno, y estoy pensando en cambiar de trabajo. El problema es que no se hacer otra cosa.
Un saludo a todos