Parece que estemos celebrando el aniversario del pobre-poing en Presión Blogosférica. Hace poco hablaba de las mejores presentaciones del mundo-mundial, aproveché para colar algo de spam corporativo y hoy vuelvo a la carga con un post de Borja en desencadenado.
Nota: A ver, Borja: empiezo a parecer un groupie de tu blog. Escribe algo polémico algún día para que pueda discrepar furiosamente, ¿vale? .
Ahora en serio: el artículo es impagable y, con todo el dolor de mi corazon, me he visto demasiado reflejado en las “peores prácticas”. Me ha pasado lo de saltarme varias diapositivas porque veo que se consume el tiempo, es cierto que me paso un rato hablando de mi empresa, el enfoque, los servicios, blablabla, y durante todo ese tiempo el cliente no reacciona. Es cierto que no provoco al cliente lo suficiente para que intervenga durante la presentación. Bueno, no todo son defectos, no os creais, pero creo que se me dan mejor las reuniones de presentación cuando hay una propuesta concreta (que ahí sí puedo decir que soy un crack ) que esas presentaciones genéricas de “¿Qué podemos hacer por vosotros?” que estoy seguro que Luís y Borja bordan.
Pues ya me puedo ir espabilando. Por lo pronto, he añadido a la pila de tareas de la semana que viene repasar las presentaciones y hacerlas más Kawasaki Compliant. En breve, la versión 2.0 de la presentación corporativa de Proyectalis…
Muchas gracias por tu comentario, Ángel. Creo que mi único mérito para detectar esos errores es haber sufrido muchas presentaciones como cliente. Aprendes mucho cuando has estado en los dos lados.