Como decía Ford, “Tanto si crees que puedes hacerlo como si no…Tienes razón”. Esto es algo que deberían grabarse a fuego algunos de los jefes de proyecto con los que trabajo de vez en cuando. Típicamente estamos en medio de un proyecto de implantación metodológica o de consultoría organizativa, y desde Proyectalis proponemos algún cambio que, a nuestro juicio, proporcionaría una mejora significativa en los equipos y la empresa. Entonces surge el “no, eso no podemos hacerlo”, seguido lógica e indefectiblemente por nuestro perenne “¿por qué?”.
En ese instante suelo observar que nuestro interlocutor eleva los ojos un instante, sígno de que está pensando, construyendo, artículando y argumentando su respuesta, y comienza la lucha: “es que blablabla uno”. Y nosotros, “bueno, pero eso, blablabla solución uno”. “Ya, pero es que además blablabla dos”. “Si, pero blablabla solución dos”. Así ad infitum (o ad nauseam, lo que primero llegue 
).
El caso es que cuesta el mismo trabajo ponerse a pensar las razones por las que no podemos hacer un determinado cambio o esfuerzo que pensar en cómo podría realizarse dicho cambio, o cuáles serían las condiciones en las que dicho cambio sería viable. Posiblemente incluso se detecten los mismos impedimentos que en el enfoque anterior, pero al mirarlos desde la perspectiva de “qué tendriamos que hacer para solucionar esto” los resultados son más constructivos, más positivos y sobre todo existen más posibilidades de que consigamos descubrir una manera de implementar el cambio o incluso definir y trazar el plan de acción.
Pensad además que cada “pero” suele encerrar un paradigma amenazado.
Pingback: Trabajo: Aunar esfuerzos y puntos de vista | Los laberintos del Padre Murphy
Pues es cierto que es algo que pasa a menudo. Leía el otro día que una de las cualidades que se buscarán en el futuro cercano en la gente es la capacidad de gestionar y adaptarse al cambio.
Hola Angel M.,
Un dia de estos tienes que escribir un post describiendo que técnicas utilizas para proponer cambios en las metodologias de trabajo. Porque yo me encuentro con mucha gente que tienen una gran habilidad para decir NO a toda mejora en la metodología de trabajo.
Si con el post estoy de acuerdo, Ángel, pero esa cita de Ford, una variación del “querer es poder” es que me puede. Para mí es una afirmación falsa.
Y no defenderé obviedades de que cualquier querencia no realista y viable no se puede alcanzar, como que las personas levitemos moviendo las manos en círculos, sino que me molesta esa afirmación porque genera frustración.
Aunque no en mí, por desgracia la he visto y la veo aplicada demasiadas veces para asignar y/o asumir cargas de trabajo inabarcables en los límites de tiempo y recursos disponibles. Por eso la detesto.
Querer es poder si sabes lo que quieres y sabes que puedes, o al menos crees saber que casi puedes (para ser optimistas). O así.
Por cierto, hay que ajustar la hora.
Eduardo, a veces me da la sensación de que señalo caminos y la gente en lo que se fija es en el dedo. Os fijáis solo en una frase de diez u once palabras en vez de en todo lo que explico a continuación. Y aun así, aun con la simplificación de la frase, yo sigo creyendo en ella. Muchas veces sí que es posible hacer el triple en la mitad de tiempo, sólo que no nos hemos parado el tiempo suficiente para pensar en cómo podríamos hacerlo. En serio, me encuentro decenas de situaciones como esa en mi desempeño profesional. Ahora bien, si no creemos en que podemos mejorar las cosas, entonces apaga y vamonos, y entiendo que los que sí quieren se queden frustrados. Ánimo.
Pero si yo coincido contigo plenamente en el post, Angel, no te he mirado el dedo, sólo he señalado otro camino.
Mira, el mismo viernes a las 12 tuve una reunión de 40 minutos. Tardé 5 en exponer el cambio, sus motivos, las ventajas y una hoja de ruta del cómo… y los siguientes 35 en rebatir la resistencia; para acabar a hombros con todas las personas afectadas habiendo asimilado que simplemente haber iniciado el cambio en sus actitudes, antes aún que en sus procesos, ya era una mejora. Y mientras la gente vitoreaba y salía palmeándose la espalda (una exageración) yo pensaba: “qué lástima de 35 minutos”.
Es decir, estoy de acuerdo, repito, y además lo practico. Simplemente es esa frase del querer=poder que a mí me chirría. Será un defecto de fabricación, qué le vamos a hacer. Será que no soy lo suficientemente optimista. Será que es falsa si se aplica a cualquier situación? La línea que separa el enunciado de la misma de la factibilidad es la misma que la que separa al comercial rentable win-win para ambas partes del comercial vendemotos.
Por dios!!! No estoy solo en el mundo… es desalentador encontrarse con ese tipo de personas que sólo saben poner problemas. Lo peor es que encima hay personas, neutrales en principio que en estos momentos siempre apoyan más los problemas que las soluciones.
Como decía Mafalda: “Hay más problemólogos que solucionólogos!”
Eso es como el “just say no” pero del lado contrario, no ? …
(es broma)
Pues yo voy a estar con Eduardo Cabrera. Y me considero positivo, asertivo y receptivo a lo nuevo y me divierten los cambios. Querer es condicion necesaria para poder, pero no es suficiente. Querer no es la llave que lo abre todo. Sobre todo si debo querer porque me lo dices tú.
Pero bueno esto es filosofia.
El hecho es que cuando propones un cambio y te contestan “no podemos” y tu desmontas los argumentos… etc. Estas ante una situación muy concreta: estas vendiendo cambio. Es una dinamica que podemos aceptar y convertirla en rutina o plantearnos revertirla.
Hemos de pararnos y comprender que yo, quiero que cambies tu. Y una de las estrategias es encoraginar: “si quieres puedes” “haz posible lo imposible” “no-limits” “todo viaje se inicia con un pequeño paso”…
En resumen es un problema psicologico y de negociación.
Por eso a mi y a Eduardo nos molesta la poesia y la mitologia Ford (creo), porque nos venden el cambio sin convencernos del valor de cambiar.
Solo cuando lo hacen (sea por imposición, por iluminación o por aburrimiento) dejamos de poner resistencias.
Es lo malo de la autoconfianza y de la fe, que va demasiado rápido. Que te hace saltar pasos necesarios.
Y (en contra de Eduardo) no es que se genere frustració, es que fastidia descubrir que te han tomado el pelo.
Kurt
Por cierto que yo he llegado aqui porque quería copiar la foto del Dark Vader ¿puedo? Gracias.