Acabamos de llegar de Madrid de dar un curso de treinta horas en tres días. Llegamos anoche a la una y media de la madrugada. Hoy, ocho horas después, en la oficina suena Jamiroquai:
“…I can never tell…You make me love you, love you baby…”
El sol brilla hoy más limpio que nunca por la ventana de mi mesa. Alguien ha decidido que el servidor no era Funky Enough y ahora habla Debian desde una nueva ubicación. Los restos de la matanza, una tarjeta wifi no soportada, están sobre una mesa esperando a que alguien decida si podemos hacer algo divertido con ella. Alguien tiene el “Upgrade your life” sobre la mesa y un cartel en una pared reza “Touched by his noodly appendage”
“…You give me someting that nobody else can give…Uhhhh…”
En unos minutos comenzará la tormenta, se desatarán las fuerzas del Funk, y probablemente en cuestión de unas semanas a esta empresa no la conozca ni el padre que la parió, este que suscribe.
Here we go again…
¿? Qué cuentas compañero. Qué te vas, que vas a echar a todo el mundo, que la vas a vender, que la vas a quemar… ?
Stay tuned…
Todo un elogio a la cultura interna
Tenemos un buen CloudModelo…
Qué críptico…