Fábulas empresariales (I): el parche

Había una vez un fontanero muy bueno al que un día llamaron con urgencia para poner un parche a una tubería. El fontanero replicó “esa tubería no necesita un parche, lo que hace falta es cambiar todo el sistema de fontanería de la casa”. Los dueños de la casa le dijeron “ya, lo sabemos, pero ahora mismo tenemos prisa. El agua se sale y lo encharca todo, no tenemos dinero para cambiar el parche… Pónganos el parche ahora y en cuanto cobremos la paga le llamaremos para cambiar toda la fontanería”.

El fontanero aplicó el parche, cobrando barato en espera de poder llevarse luego el contrato de cambio de fontanería. Y puso el parche muy bien para que vieran una muestra de cuán hábil podía llegar a ser. Tan bien puso el parche que dejó de gotear por completo, y así los dueños de la casa perdieron la prisa. Pasó un mes, y luego otro, y luego otro…

Un año y medio después los dueños de la casa decidieron cambiar la fontanería completa. Como habían podido ahorrar durante mucho tiempo gracias al parche del fontanero, reunieron una buena cantidad y diseñaron un cambio que incluía griferías de oro, bañeras de marmol, duchas de hidromasaje… Tan goloso resultó el proyecto que muchas grandes empresas de fontanería presentaron sus ofertas junto con la del fontanero. Y a la hora de evaluarlas todas, al llegar a la del humilde fontanero, los dueños de la casa dijeron “este es un parcheador, un chapuzas, no es quien necesitamos para nuestro bonito y nuevo sistema de fontanería”.

Moraleja uno: lo provisional, con demasiada frecuencia, se convierte en permanente.

Moraleja dos: si pones parches, serás “el de los parches”.

Se me ocurren algunas moralejas más, pero no muy publicables… :-D … ¿Y a vosotros?

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24 respuestas a Fábulas empresariales (I): el parche

  1. Alex dijo:

    Amen! Lo mismo pasa con proyectos pequeños vs proyectos grandes, en la mente de los que pagan tu estás en una de esas categorías y no puedes pasar a la otra.

    Como bien me decían el Silicon Valley recientemente, una buena estrategia es lanzar una nueva marca que se dedique a eso, aunque al final sigas siendo el mismo. A ojos del cliente, eres otra cosa ;)

    My 2 cents

  2. philippe dijo:

    Muy acertado, algo deprimente y gran invitación a la refexión, incluido el comentario de Alex.

  3. philippe dijo:

    …hmmm… (sigo reflexionando)

  4. philippe dijo:

    ok, ya he terminado de reflexionar. Creo que hay una probabilidad importante de que ese fontanero parcheador sea incapaz de llevar a cabo un cambio completo de la fontanería

  5. Ángel dijo:

    ¿En base a los datos de la fábula o de tu experiencia personal? ;-)

  6. ¿Qué hubiera pasado si durante ese periodo de ahorro el sistema de tuberías de la casa no hubiera aguantado? Puede ser una idea interesante para seguir reflexionando.

    Gracias por esta fabulosa fábula.

  7. Ángel dijo:

    Normalmente mientras el parche tira los dueños de la casa no se plantean hacer nada, siempre hay otras cosas más importantes en las que fijarse… Hasta que no hay otras cosas que hacer o bien alguien se harta del parche (o el parche no aguanta).

  8. Joserra dijo:

    Cierto, y cómo te quita ese sanbenito del “de los parches”? ¿cómo entras en la liga de los grandes? (si es que eso es lo que quieres…)
    Fácil, lo que necesita el fontanero es un amigo en la política. :P

  9. Visto de uno en uno tienes toda la razón, pero supongamos que durante ese periodo el fontanero ha colocado otros 9 parches. No creo que en los 10 casos el cliente opte por la gran empresa. Pongamos que sólo 2 producen un verdadero retorno al fontanero con una nueva compra voluminosa. Esos 2 clientes son más rentables para el fontanero que los otros 8 para las grandes empresas.
    Poner parches no es rentable en si mismo, no hay garantía de rentabilidad y por tanto no puede ser la dedicación exclusiva de un profesional, pero al tiempo es un gran forma de promoción ¡y cobrando! (porque lo que nunca hay que hacer es poner parches gratis). Tampoco hay garantía de retorno en otras formas de marketing y encima hay que invertir en ellas.
    Por lo tanto propongo un equilibrio: no nos convirtamos en “parcheadores” a tiempo completo, pero no olvidemos continuar practicando el arte de convertir parches en clientes.

  10. telemaco dijo:

    Si señor, real como la vida misma. Me siento muy identificado, coincide totalmente con mi experiencia personal.

  11. luis.tic616 dijo:

    ay! amigo Medinilla, si todo fuera tan “blanco y negro” qué facil sería esto del “consulting”. ¿Dónde está la frontera?, ¿Por qué va a ser “malo” ser un buen parcheador?, ¿A quén le interesan las “grandes obras”?, ¿valen la pena las “grandes obras”?, ¿no es mejor hacer un parche y que quede bien, con toda la artesanía? … huy se me vió el plumero.

    ;-)

  12. Jaime Cuesta dijo:

    Falta otra moraleja. Al parcheador nunca le faltará trabajo, estemos en crisis o no.

  13. Ángel dijo:

    Lamentablemente, con crisis o sin ella, en mi experiencia a los grandes les suele ir mejor que a los pequeños (al menos a los dueños de las empresas, otra cosa es que se tire a la mitad de la gente a la calle, pero ese no es el tema)

  14. lboisset dijo:

    @angel Yo seré el pesimista pero creo que no hay solución. En esto como en tantas cosas hay 2 ligas. Están los que juegan en primera y luego nosotros. Están los que pondrían un precio al parche como para que si quieren hacer algo los dueños hagan el cambio completo. Y luego estamos los que sabiendo que no es lo correcto pensamos primero en el cliente y les hacemos la chapuza, mega-bien y muy barato ganárnoslos.

    Tampoco hay que esconderse, muchas veces continuas haciendo chapuzas mucho tiempo y acabas teniendo una buena relación comercial/personal pero al final “La Reforma” la hará otro.

    Por cierto esa reforma tendrá defectillos que “alguien” tendrá que arreglar ;)

  15. Coincido en lineas generales con Jesus: el tipo puso el parche, ¿cobró por el parche o se dejó engolosinar por la promesa de un gran negocio?

    Si cobró el parche, bien por él.

    Si no, se lo tiene merecido.

    Y si lo que quiere es hacer grandes instalaciones, pues que se ponga una gran empresa, si es que puede. Y si no puede o no quiere se confirma que es un buen parcheador.

    Y así es la vida, y al que no le gusta que se baje.

    También podría poner una consultora en sistemas, eso lo hace cualquiera.

  16. philippe dijo:

    todos los comentarios me parecen acertados; yo sigo pensando que o eres parcheador o eres gran instalador, pero dificlmente las dos cosas; también pienso que, en cuanto a beneficios, el futuro es de los parcheadores, tarea dificil y que aporta valor, y no de los instaladores que poco a poco se convierte en algo que todos hacen igual, aportando poco valor y por lo tanto con escaso beneficio.

  17. Ángel dijo:

    @lboisset, el planteamiento “no hay solución” es el que te mantiene de forma perpetua en tu entorno actual. Como decía Henry Ford, “tanto si crees que puedes hacerlo como si no, tienes razón”.

    @Andrés, nos tendrás que explicar eso de que una consultora de sistemas “la monta cualquiera”… Intuyo ironía, pero no acabo de captar el mensaje ;-)

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  19. Borja Prieto dijo:

    A ver qué te parece esta solución: cuando te llaman para el parche, no lo pones tú, porque eres un “Lead Plumber”, un experto, el que más sabe. Pero les solucionas el problema con un currito que lo haga.
    Cada dos meses, les envías una información acerca de las nuevas tendencias de baños ecosostebiles en Berkeley o los nuevos baños Hi-Tec de Tokio.
    Cuando llega el momento de renovar la instalación, tú haces (y cobras) por el diseño, la solución y la supervisión de la empresa que se remanga e instala bañeras de mármol y grifos de oro.

  20. Ángel dijo:

    Esa sería una muy buena idea, Borja. Eres mucho mejor que yo en Marketing, tengo que admitirlo ;-)

  21. Antonio dijo:

    Yo para los asuntos estos de los parches hago como con los puntos travel, ¿eres un buen cliente y me haces gasto habitualmente?, no te cobro o te cobro poco ya que me tienes contento. ¿eres de los que se acuerda de uno cuando los “oficiales” no te vienen por poca cosa?, entonces tiro de tarifa

    Como dice un amigo mio (perdón por la ordinariez) :
    al amigo: el culo, al enemigo: por el culo y al indiferente: la legislación vigente.

  22. sergio dijo:

    el fontanero dió lo mejor de su trabajo esperando que lo contrataran para la remodelación, asi que, él veía a futuro la recompensa del buen trabajo y esfuerzo.

  23. john dijo:

    En si el cliente .decide si contrata a el o a otro que le ponga los parches ademas en el tiempo que pasa no solo sabe parchear si no tambien sabe como manejar todo ese sistema de tuberias – puede aver sido contratado por una de esas grandes empresas. claro si queria superarse pero si uno quiere estar en el mismo lugar no podemos saber que es lo que nos puede pasar.
    Ademas siempre hay gente que le gustaria pagar menos de loque quieren para arreglar basandose en recomendaciones .

  24. Me parece una excelente fabula. Coincido con Borja Prieto, en que no hay nada de malo en “poner parches” sin embargo si eso no lo sustentas con un apoyo post-servicio de marketing de marca (“fontanero”) por su puesto que te consideran sólo “el maestro parchador”. Por muy simple que sea el trabajo que realizas, hay que cobrar lo adecuado por tus servicios y demostrar que eres capaz de parchar, instalar, y asesorar.

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