A mediados de Agosto enlazó Diego en Externalidades una presentación de Netflix sobre sus valores y cultura corporativa. El post, al parecer, pasó sin mucha pena ni gloria, y no lo merecía, porque la presentación es una joya.
Tienen muchísima razón al principio cuando dicen que casi todas las empresas tienen declaraciones de valores, misión y visión absolutamente vacías, incoherentes o directamente repletas de sandeces. Todo el mundo declara ser “customer driven”. Estaría bonito decir lo contratio. Por ejemplo, sería francamente incorrecto de cara al público que las compañías de telefonía declarasen que uno de sus valores preferentes es “ahorrar costes de call center” y colgarte lo antes posible. Es mucho más bonito decir que “tratamos de darte una solución rápidamente”. Juas. Y juas, añado.
A todo el mundo se le llena la boca diciendo que sus valores preferentes son la calidad, la motivación, la innovación… Luego resulta que “innovación” consiste en poner un buzón de sugerencias, y que a todo el que propone ideas se le dice que “siga con lo suyo y se deje de chorradas”. Ahora, lo que es la declaración de valores, la declaración de valores ha quedado preciosa.
Honra tus valores. Lo demás es basura.
Me gusta también que Netflix, una compañía de las que se escriben libros y uno de los paradigmas de nuevos negocios de rápido crecimiento (startups), deja muy clara la diferencia entre libertad y libertinaje que muchos parecen bordear peligrosamente (siempre a su favor) cuando estudian entornos autogestionados y auto-organizados, ya sea Agile, Google o Semco. Libertad, sí, pero responsabilidad. Alto rendimiento. No valoramos cuantas horas pases en la oficina, perfecto, pero valoramos la cantidad de trabajo que eres capaz de sacar adelante y lo rápido y eficientemente que lo hagas, sobre todo antes de los deadlines. Esperamos de ti no que seas el doble de eficiente que la media: esperamos que tu rendimiento sea diez veces superior a la media.
“La gente responsable se emociona en libertad y se gana, se merece la libertad”. No existe la libertad sin un rendimiento elevado, excepcional. Tim Ferriss lo sabe, y por eso centra la primera parte de su libro en ayudar (ligeramente, eso si) a aumentar el rendimiento en el trabajo para así poder dedicar más tiempo a lo que queremos. Libertad, pero a un coste. No “haz lo que quieras, diviertete, y no pasa nada si luego no entregas tu trabajo, lo entregas mal o directamente te niegas a hacerlo porque no te divierte ni te motiva”.
“Somos un equipo, no una familia. Somos un equipo deportivo profesional, no un equipo de chavales en el cole. El trabajo de los entrenadores en todos los niveles de Netflix es contratar, desarrollar y despedir de forma inteligente, de forma que tengamos a estrellas en todos los puestos”.Mucha de la cháchara start-up buenrollista se centra en los aspectos de la contratación: atraer el talento, detectar el talento, vender las ventajas de la empresas… Algunos se preocupan de motivar al talento, de retener al talento. Poco se escribe sobre podar las ramas que no crecen y lastran al resto de la planta. Bien por Netflix. Me gustan los valientes.
Pero claro, la gente ve Google y solo se quedan con el dinosaurio, la sala de guitar hero, los toboganes y el “haz lo que quieras”. Claro. Buen rollito. Así es como han dominado el mundo.
Cretinos.
Me gusta el enfoque Agile de Netflix: conforme creces, lo inteligente no es meter más y más procesos que al final convierten a tu compañía en otro dinosaurio burocratizado y estúpido. Crece incorporando a más personas de rendimiento excepcional y que sean capaces de trabajar de forma autogestionada. Entonces dales libertad y manten fuerte la cultura. Filosofía Scrum pura.
“Política de vacaciones y seguimiento (de dias) de Netflix: no hay política de vacaciones ni seguimiento”. No trabajamos de nueve a cinco, no medimos las horas que pasas trabajando fines de semana y noches. Nos fijamos solo en tus resultados. ¿Por qué vamos a medir cuántos días llevas de vacaciones?
La gente lee esto y piensa “estupendo, todo el año de vacaciones por la cara”. Su cerebro elimina selectivamente la parte de trabajar los fines de semana o los resultados excepcionales.
Cretinos.
A los que leeis más allá os recomiendo encarecidamente una lectura pausada de la presentación. Que demonios: os recomiendo que la leais todos los lunes a las nueve de la mañana
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“No valoramos cuantas horas pases en la oficina, perfecto, pero valoramos la cantidad de trabajo que eres capaz de sacar adelante y lo rápido y eficientemente que lo hagas”
Perfecto; esa es la clave.
Buena entrada, muy buena. Totalmente de acuerdo contigo
Reina
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Ahora está de moda lo de la Responsabilidad Social Corporativa. Hasta hay masters y todo. Va por modas.
Las bonitas palabras grandielocuentes de toda la vida han servido para ocultar oscuras intenciones. Y, por cierto, la cultura de Google me parece una mierda, no, diré más, personalmente y en mi modesta y cuestionable opinión, me parece una mierda como una casa de doce pisos.
Jorl, Sergio, esa explicación me encantaría leerla. Cuélgala en La Pastilla y me mandas el Link
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