El que me conoce y me lee sabe que no simpatizo con las incubadoras de empresas “al uso”, lease: instrumento politizado, criterio de selección basado en el nepotismo, construidas como un fin en sí mismas y no pensando en las propias empresas, formación de libro, pero de libro incunable y vetusto, formación y asesoramiento ofrecidas por funcionarios que no crearían una empresa ni aunque les apuntases con una pistola, empresas eternizadas en sus zulos (aunque los estatutos del engendro digan otra cosa) y, al final, aportación de dos o tres proyectitos del vecino político de turno para que las empresas puedan sacar la nariz del agua y subsistir miserablemente, lo justo para decir “¿ves? ¿ves? hemos creado empresas” y hacer alguna foto. Tope emprendedor, tope innovador y tope cooperativo. El objetivo era llenar un edificio de empresas y lo hemos logrado.
Dinero de impuestos que se gasta en infraestructuras para empresas que facturan a dinero público. No hace falta haber estudiado fisica y el teorema de la continuidad, pero ayuda: lo que entra menos lo que sale es lo que se queda dentro. Entran impuestos, no sale nada… En fin, no me extiendo más. Tal vez o quizás con toda seguridad mi propia experiencia personal ha sido muy negativa e indudablemente habrá al menos un justo en Gomorra (pero también muchos injustos pesebreros ejerciendo el gerundio de Sodoma, la verdad).
Otro gallo nos cantaría, con bastante probabilidad, si este tipo de entidades no se construyeran desde el estamento político sino desde el propio tejido emprendedor. Y aquí tenemos al sempiterno y habitual de estas sus páginas, el señor Inkzee a.k.a Barrera, con los amigos de Okuri, proporcionando espacio de oficina con todos los servicios por 125€ al mes en Madrid (que estoy yo por rentarle una mesilla o dos para tener allí base de operaciones), creando un programa de lanzamiento de start-ups en lo que han venido a llamar el Tetuan Valley, promocionando un ambiente internacional con uso cotidiano del inglés como instrumento de trabajo y, en general, poniendole las peras al cuarto a Gallardón, a las redes de business angels y al sum sum corda. Demostrando que para hacer estas cosas no hacen falta presupuestos millonarios sino gente con talento y ganas. Ahi va eso.
Tuviera yo unos años menos en Madrid y las cosas tan claras como ahora… Anda que iba a tardar mucho en acampar allí. ¿Y tú? ¿Qué excusa tienes tú?
Angel, con este post ya te debo como varias cenas, que lo sepas xD
Como no puede ser de otra forma, me adhiero a tu percepción de lo que son las incubadoras en este pais puesto que conozco algunas de primera mano…
Como yo soy un poco rarito, siempre voy a contra corriente. Tetuan Valley no es una incubadora per se, sino la semilla de lo que esperamos sea una floreciente comunidad de emprendedores de elite. No invertimos directamente en proyectos, sino en los emprendedores detrás de ellos. Conseguir dinero es lo más fácil, lo difícil es encontrar emprendedores con lo que hay que tener para comerse el mundo.
Esa es la misión que nos hemos propuesto, formar y potenciar a los emprendedores de verdad para que compitan en el mercado global como debería.
Altrusita? Tal vez, pero para nosotros el valor reside no en una posible recompensa económica a corto plazo como buscan muchos, sino en la creación de un verdadero tejido competitivo que nos haga ganar a TODOS, no solo a unos pocos.
Por ello hemos puesto en marcha, además de Okuri Spaces (el espacio de coworking de Okuri Ventures), el Startup School, un curso gratuito para emprendedores cuyo objetivo es formar emprendedores en los valores fundamentales de las startups internacionales (aka Silicon Valley). Así que si alguno anda por Madrid al menos un día a la semana, les invito a que se inscriban en el curso si realmente se sienten emprendedores. os dejo el link para los interesados
http://blog.tetuanvalley.com/2009/07/join-tetuan-startup-school-this-fall.html
Again, Angel sabes de sobra que estás invitado a pasarte por Tetuan Valley cuando vengas
Y que siempre tendrás una mesa a tu disposición siempre que quieras 
Un abrazo y muchísimas gracias!
Como veo que vienes por Málaga y por el PTA, la próxima vez avisa y nos tomamos algo.
…y te cuento mi opinión de como podrían invertirse mejor los cientos de millones de pesetas que se han dado en subvenciones para empresas por aqui.
Un saludo.
@Enirque, me acojo a la quinta enmienda…
Un contra ejemplo: nosotros (Lemon Team) estamos en el Vivero de Empresas de la Ag. Local de Alicante y somos rentables. De hecho, el espacio se nos ha quedado pequeño y estamos buscando oficinas convencionales donde continuar trabajando.
@Julio me alegra leer eso. ¿Cual es tu percepción (si es que es publicable) del resto de iniciativas del vivero? ¿Cómo de importante ha sido el vivero en que el proyecto pudiera salir adelante? ¿Realmente no podría haber salido sin la ayuda de los técnicos del vivero, la formación, el soporte y la asesoría o simplemente se ha tratado de una subvención encubierta a los gastos de oficina? Me interesa conocer tu punto de vista al respecto siempre que tu respuesta no esté condicionada por el hecho de no escribir anónimamente
Hola Ángel, te respondo punto por punto.
Respecto al resto de iniciativas (empresas) del vivero: pues hay de todo. Hay pequeñas empresas dedicadas a servicios como nosotros que ya son rentables, y otras orientadas a producto a las que les va a costar despegar algo más. En general son 3-4 personas por empresa. Hay gente joven, y gente no tan joven. ¿Criterios de selección? Hasta hace varias semanas aun quedaban despachos libres (hay 14), siendo hasta entonces acogida prácticamente cualquier iniciativa que contase con un breve plan de negocio.
Importancia del vivero en nuestro proyecto: alta. Aunque podríamos haber alquilado una pequeña oficina en otro sitio, la opción del vivero nos permitió centrarnos exclusivamente en nuestra actividad desde el principio, y los menores costes fijos supusieron poder reinvertir más dinero cada mes en nuestro propio crecimiento (compra de equipos, primera persona contratada, etc).
Ayuda de los técnicos: alta. Primero, cabe destacar que en el vivero donde estamos está gestionado por un solo técnico y un auxiliar administrativo. La ayuda que nos han prestado en todo este tiempo ha sido muy valiosa, p.ej.: informándonos sobre todo tipo de ayudas y subvenciones, y facilitándonos cobertura desde medios locales y autonómicos. Incluso nos consiguieron un contacto con una firma de capital riesgo (no buscábamos inversión externa en ese momento, pero aprendimos bastante de cómo funciona ese mundo).
En resumen: un balance muy positivo. Si no hubiéramos contado con el vivero, todo hubiera sido un poco más difícil. Como decía en el primer mensaje, ahora mismo estamos buscando nuevas oficinas en Alicante, ya que dentro de poco cumpliremos 1 año en el vivero, que es el plazo máximo de estancia (aunque se puede prorrogar por otro… pero a nosotros se nos queda ya pequeño).
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