Task-Zapping

Esta semana tengo que redactar tres documentos, ninguno de los cuáles me apetece demasiado. Me he sentado a las 8:30 delante del primero de ellos y, en los 20 minutos siguientes, he realizado las siguientes tareas:

  • Actualizar la dirección de correo de dos contactos
  • Limpiar el correo personal de correitos chorra y enviarlos a la lista de distribución que tengo a tal efecto
  • Hacer café (y bebérmelo)
  • Sacar las bicicletas del porche, que hoy vienen a hacerme una obra
  • Bajarme el disco duro portatil, ya que me hacen falta unos documentos de referencia (pero luego no he buscado dichos documentos)
  • Aprovechar el viaje para subirme un par de revistas, unos gemelos, un manual, unas gafas, los guantes de la bici y una chaqueta que tenía por aquí en medio
  • Poner la radio (M-80, “No somos nadie”)
  • Quitar el mantel de la cena de anoche
  • Escribir este post

Eso sí, he cambiado el interlineado del documento de “sencillo” a “1,5” y ahora ocupa diez páginas más… :-D

A ver si espabilo, que ya me vale. :-(

Publicado en Gestión del Tiempo | 3 comentarios

Quality Tools

Microentrada: tengo este enlace abierto en una pestaña de Firefox desde hace dos días y no tengo tiempo de estudiarlo a fondo, pero parece interesante. Lo guardo aquí.

Publicado en Gestión | Comentarios desactivados

Blogging

blogging_monkeys.jpg

Sin palabras… :-D

Vía Business Blog Consulting. No se si mandárselo a los colegas de WSL o se lo tomarán a mal… :twisted:

Publicado en Blogs | 2 comentarios

El Scrum Diario disfuncional (II)

Escribí ayer sobre el video del Scrum Diario Disfuncional y resulta que hoy, documentándome para el curso de Scrum que damos en Noviembre, he encontrado el origen del video. Se trata de un ejercicio en el que cada uno recibe una carta y debe representar ese papel en el Scrum diario. El ejercicio permite a los participantes experimentar el peor Scrum diario del mundo, pero sobre todo les permite reflexionar después sobre lo que se debe o no se debe hacer y les ayuda en el futuro a identificar estos comportamientos y atajarlos cuanto antes. Los roles que se reparten son:

  • Llegas tarde al Scrum
  • Se muy vago sobre lo que hiciste ayer
  • Intenta distraer a las personas que tienes al lado
  • Se muy técnico sobre lo que hiciste o vas a hacer, de forma que nadie entienda lo que dices
  • Llevas cinco días atascado en la misma tarea
  • Intenta hablar lo máximo posible sobre lo que hiciste ayer o vas a hacer hoy
  • Interrumpe constantemente al resto mientras hablan
  • Eres el Scum Master. Debes conducir el Scrum Diario

Hay que ser muy malo para diseñar un ejercicio así, la verdad…Sólo un sádico lo emplearía en su curso… :twisted:

Vía AgileSoft, web.mac.com

Publicado en Gestión de Proyectos, Negocios y empresas | Etiquetado , | Comentarios desactivados

No-Confrontadores

Escribí hace poco acerca de los confrontadores, un perfil o carácter que tarde o temprano todos nos cruzamos y que parece abundar en las oficinas a lo ancho y largo del mundo. Para ser justos, debo hablar también del perfil contrario: los no-confrontadores. Y es que como decían los griegos, en el término medio está la virtud.

El no confrontador tiene un pánico atroz al conflicto, y opta sistemáticamente por evadirlo ya sea claudicándo ante su interlocutor o actuando sin el consentimiento o conocimiento de este. Ambas estrategias son, claramente, un error garrafal.

Conozco el caso de una empresa en el que el que un mando intermedio es un no-confrontador crónico, hasta el punto de que hay una serie de trabajadores confrontadores que, día sí y día también, se salen siempre con la suya en perjucio de sus compañeros. Cuando se les asigna una tarea desagradable siempre protestan, e incluso llega a darse el caso en el que uno de los confrontadores se pone malo o, directamente, se da de baja el día que le toca acometer alguna asignación que no le conviene. ¿La solución del mando? Asignar las tareas más desagradables a los que no se quejan y conseguir así que los confrontadores se peguen la vida padre. ¿La consecuencia a medio plazo? Los trabajadores más dóciles se están convirtiendo también en confrontadores.

En el segundo caso, y para no ver la viga en el ojo ajeno, me baso en mi propia experiencia. Estoy más cerca del perfil no-confrontador que del contrario, y además tengo una tendencia casi patológica a echármelo todo a la espalda (síndrome Juán Palomo). Eso ha causado que, en algún caso, cuando un compañero no me ha respondido como necesitaba yo lo haya ignorado y me haya hecho cargo de temas en los que él tenía responsabilidad o, al menos, intereses. Y cuando los resultados han salido a la luz de la organización, ha ocurrido que ese compañero ha venido hecho un basilísco porque no había contado con él y ahora todo el mundo pensaba que yo era el responsable de su trabajo.

Vale, lo del compañero que comento (caso real, seguro que conocéis miles similares) es para flagelarle los riñones con una goma de butano. Pero el auténtico culpable de la situación fui yo. Cuando no me respondió como era su obligación y su responsabilidad debí afrontarlo y confrontarlo directamente con él (y, si no hubieran resultados, posteriormente con su superior más inmediato o con el mío), pero por ahorrarme el enfrentamiento opté por la estrategia del Bypass, y como véis al final hubo enfrentamiento de todas formas y el escaldado fui yo, que me pegué la currada y encima me lleve de palos.

Así que ya sabéis: ni confrontar por sistema, ni huir de una confrontación cuando sea necesario. Lo cual me recuerda una divertida anécdota sobre un trabajador ruso de parecido y hechuras similares a las del “Ivan Drago” de Rocky, al que sus compañeros interrogaron sobre cómo conseguía siempre que el Jefe, un tirano rallando en lo delictivo, le dejase tranquilo, a lo que la tanqueta rusa respondió con el típico acento de película de espías “Yo amenaza físicamente”… :twisted:

Publicado en Gestión | 2 comentarios

El Scrum Diario Disfuncional

Una de las cosas más duras que tiene Scrum como metodología son los Scrum Diarios. Como sabéis, son reuniones rápidas que se realizan todos los días, idealmente en el mismo sitio a la misma hora, y en la que cada miembro del equipo comenta qué ha estado haciendo desde ayer, qué piensa hacer hoy y qué impedimentos encuentra en su tarea. El Scrum Master utiliza esta información para poder identificar y eliminar los riesgos que existan en el Sprint y para poder realizar un seguimiento del avance (aunque el equipo sigue siendo responsable de actualizar la pila de Sprint).

Como decía, esta es una de las partes más duras, y eso que se trata de dedicar cinco a quince minutos al día únicamente: parece un precio muy pequeño si con ello reducimos la carga de gestión, los informes que se deben generar cada dos por tres y a cambio ofrecemos una visibilidad superior sobre el proyecto, al tiempo que aprovechamos para reforzar la sensación de equipo y mejorar la comunicación. Pero la verdad es que pasada la novedad de los primeros días siemrpe surge quien no entiende la utilidad de estas reuniones, y las califica de un “esfuerzo” o una “pérdida de tiempo”. En otros casos comienzan a aparecer otras prioridades (“tengo una reunión con Marketing”, “mañana no puedo, que llegaré tarde”, “ahora mismo me pillas en medio de algo importante”)…

En este video tenéis a Stacia Broderick, de quien tuve el placer de aprender en el seminario Certified ScrumMaster de Madrid hace poco, interpretando con varios Certified Scrum Trainer lo que sería el “Scrum Diario del infierno”, en el que cada uno va por libre, se interrumpen unos a otros, llegan tarde, hablan por teléfono… Si vuestros Scrum diarios se parecen a esto o no los estáis haciendo en absoluto, cuidado: estáis caminando por la senda del desastre ;-)

Publicado en Gestión de Proyectos | Etiquetado , | 1 comentario

…y yo sin escribir.

Mixalia

Ya ves, seleccionado (por dos veces, si contamos EBS) como uno de “los sitios más populares de internet sobre nmegocios y empresas”, y llevo como una semana sin dar ni chapa en el Blog… Cosas de llevar cinco proyectos a la vez para adelante. A ver si esta entrada me sirve para romper el bloqueo creativo… ;-).

Vía garrafa.

Publicado en Blogs, General, Internet | 1 comentario

Curso de Scrum en Sevilla

Los próximos días 15 y 16 de Noviembre Proyectalis (es decir, este que suscribe) imparte en Sevilla el curso “Scrum: metodología ágil de gestión de proyectos“. A lo largo del mismo se estudiarán todos los aspectos relacionados con Scrum y la mejor forma de adaptar e implementar esta metodología a las empresas.

SCRUM es una de las más conocidas metodologías ágiles, y se basa en un enfoque iterativo, donde cada iteración se denomina Sprint. La diferencia con las iteraciones en cascada es que al final de cada Sprint obtenemos un producto entregable que se va incrementando en sucesivos Sprints. El principio básico es que es muy difícil contar desde el principio con un catálogo completo de funcionalidades, ya que los requisitos van surgiendo conforme el propietario de la aplicación y los usuarios de la misma van haciendo sucesivas aportaciones. Así pues, SCRUM plantea el desarrollo de sucesivas versiones ampliadas, todas ellas plenamente usables y evaluables por el usuario. SCRUM es, además, una metodología especialmente indicada para pequeños equipos de desarrollo y se orienta a una entrega rápida de resultados y una alta flexibilidad.

Para más información podeis consultar la página del curso. Ah, y si os lo estáis pensando, no lo dudéis: nos lo pasaremos de fábula, lo prometo ;-)

Publicado en Formación, Gestión de Proyectos | Comentarios desactivados

Por un gobierno ágil

Desde que volví la semana pasada del seminario de certificación en Scrum estoy, lógicamente, mucho más sensibilizado y entusiasmado con todo lo relativo a las metodologías ágiles. Para los que no estéis familiarizados con el concepto de Agile, las metodologías ágiles se centran en dimensiones como la flexibilidad en la introducción de cambios y nuevos requisitos durante el proyecto, el factor humano, el producto final, la colaboración con el cliente y el desarrollo incremental como formas de asegurar los buenos resultados en proyectos con requisitos muy cambiantes o cuando se exige, como es habitual, reducir los tiempos de desarrollo manteniendo una alta calidad.

Los principios de las metodologías ágiles, tal y como se recogen en el “Manifiesto Ágil” creado en 2001 por la Agile Alliance, son los siguientes:

  1. La prioridad es satisfacer al cliente mediante tempranas y continuas entregas que le aporte un valor.
  2. Dar la bienvenida a los cambios. Se recogen los cambios para que el cliente tenga una ventaja competitiva.
  3. Entregar frecuentemente productos tangibles, que funcionen, desde un par de semanas a un par de meses, con el menor intervalo de tiempo posible entre entregas.
  4. Los responsables de negocio y los desarrolladores deben trabajar juntos a lo largo del proyecto.
  5. Construir el proyecto en torno a individuos motivados. Darles el entorno y el apoyo que necesitan y confiar en ellos para conseguir finalizar el trabajo.
  6. El diálogo cara a cara es el método más eficiente y efectivo para comunicar información dentro de un equipo de desarrollo.
  7. El producto que funciona es la medida principal de progreso.
  8. Los procesos ágiles promueven un desarrollo sostenible. Los promotores, desarrolladores y usuarios deberían ser capaces de mantener una paz constante
  9. La atención continua a la calidad técnica y al buen diseño mejora la agilidad. La simplicidad es esencial.
  10. Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños surgen de los equipos organizados por sí mismos.
  11. En intervalos regulares, el equipo reflexiona respecto a cómo llegar a ser más efectivo, y según esto ajusta su comportamiento.

Aunque Agile y Scrum son términos que se suelen asociar con el desarrollo de software, ya que proceden de este sector, la verdad es que en absoluto se trata de disciplinas o principios exclusivos de este campo. Scrum, por ejemplo, se puede aplicar en cualquier situación en la que existe un equipo de desarrollo, una lista de tareas por hacer y un dueño o responsable del producto final. Y os aseguro que funcionan. Vaya si funcionan. No se trata de una “moda” de gestión, sino de una evolución natural hacia formas más eficientes y agradables de trabajar. Así de simple, así de poderoso.

Por eso me ha encantado encontrarme con esta entrada en el NODOs (no, en serio, aparte de la broma con el noticiario la verdad es que es “El Nodos”, un imprescindible de la blogosfera, y no tendría que recordaros el nombre completo ni su autor), entrada en la que comenta un interesante estudio realizado por un think-tank australiano sobre la aplicación de los principios ágiles al gobierno. El estudio realiza una serie de preguntas diseñadas para ser provocadoras, como por ejemplo cómo pueden conciliar los gobiernos el concepto de agilidad con los procesos inherentemente lentos y pesados bajo los que operan, cómo de preparados están los sectores públicos para adaptárse rápidamente a las circunstancias cambiantes o cuáles son las principales limitaciones de la administración para ser ágil y cómo podrían solucionarse.

El corolario es inmediato: ¿A qué se parece la empresa ágil, el management agil? .

¿Como de ágiles son vuestras empresas?

Publicado en Gestión, Gestión de Proyectos | 2 comentarios

Si las compañías tradicionales fueran web 2.0…

web20.jpg

Sin palabras. Vía Virtual Generations.

Publicado en Creatividad, Internet | 2 comentarios

Una de GTD

Micropost: Un recurso interesante para los que utilicéis (o queráis utilizar) el sistema de gestión de tiempo GTD de David Allen. Se trata este post en Anabubula, un sitio fráncamente curioso que creo que voy a seguir una temporadita. En él tenéis un bonito fondo de pantalla con un mapa mental de GTD. Para que no perdáis nunca el foco. Tenéis un ZIP al principio del post con varias resoluciones, y un link a una entrada posterior con un par de diseños más.

Publicado en Gestión del Tiempo, Negocios y empresas | 1 comentario

Como levantar capital riesgo

El hombre tendrá razón o no, pero no se le puede negar que es un auténtico crack… :-D

Vía Trabajar sin conexión.

Actualización 26/9/2007: Supongo que este tipo de VC’s se parece a este…

DilbertVC

Publicado en Emprendedores | 3 comentarios

Que malos somos los Jefes de Proyecto

Hace un tiempo os hablé del artículo del ScrumMaster Jar Jar Binks , que sinceramente me hizo bastante gracia por cómo estaba escrito y realmente refleja a determinados profesionales (por llamarles algo) que se han visto ascendidos a Jefe de Proyecto o ScrumMaster por casualidad o por su ambición política más que por sus habilidades, conocimientos o experiencia. Evidentemente, este tipo de profesionales aportan muy poco a los equipos de trabajo, y encima suelen ser vistos como unos trepas inútiles que se pasan el tiempo solicitando informes de progreso y estableciendo controles, preocupados solo por el tiempo y el coste como dimensiones únicas del proyecto.

Por eso tampoco me sorpende, aunque me duele un poco en lo más hondo de mi corazoncito, encontrarme por pura casualidad (buscando por PMBOK en Google Imágenes sale en la primera página) con un artículo en el que califican a toda la disciplina de gestión de proyectos como una pura mentira, un invento sectario de terminología oscura diseñado para que una pandilla de inútiles improductivos puedan justificar su sueldo y jugar a los consultores en el ecosistema de unas organizaciones demasiado obtusas como para hacer limpieza general y acabar con toda esta ralea de una maldita vez. Bueno, más o menos eso es lo que yo he leido ;-).

Y bueno, que le vamos a hacer, cada uno es libre de opinar y posiblemente las opiniones de Martín estén fundadas en una pésima experiencia. Pero claro, lo que tampoco voy a hacer es dejar semejante sarta de acusaciones infundadas sin responder: que tus Jefes de Proyecto sean unos Jar Jar Binks es una pena, Martín, pero deberías conocer algo de la disciplina que criticas antes de lanzarte tan a degüello, y de paso a lo mejor te servía para poner a tus Jefes de Proyecto en su sitio.

Lo primero que le llama la atención a Martin es que la Gestión de Proyectos sirva para todo: para construir un puente o un sistema de televisión por satélite. Según él, cuesta de creer. Debería recomendar a Martín, para que recupere algo de su fé perdida, que compare la gestión de proyectos con cosas como las habilidades de negociación, el liderazgo, ñas metodologías para el análisis y resolución de problemas, los brainstormings… Las habilidades y técnicas soft tienen precisamente esa ventaja: que no son específicas de ningún campo. Por otra parte, muchas herramientas como por ejemplo una hoja de cálculo o un folio son igualmente multidisciplinares, y no creo que nadie tenga problemas para creer eso. El problema está posiblemente en pensar que simplemente por utilizar la gestión de proyectos los problemas ya no van a aparecer, o que la gestión de proyectos por si misma es la que va a construir los puentes. Y no. Los problemas aparecen, y el trabajo lo hacen los técnicos, y creo que eso es precisamente lo que no concilia Martín: el posiblemente vea más valor en un programador más que en un coordinador eficiente. Lástima.

Continua el artículo diciendo que se podría sustituir a los Jefes de Proyecto por una grabación que, cada cierto tiempo, preguntáse si el trabajo ya está terminado y si hay algún retraso. Que incordio estos tíos, los Jefes de Proyecto, ¿verdad? Uno está ahí, dandole la septuagésimo tercera vuelta a si debería de utilizar un envoltorio azul o uno verde para que el producto quede realmente fetén y viene el tío y te interrumpe para recordarte que hay un compromiso de entrega de dos días. Y por otra parte, ¿Quién fue el tarado que dió esos compromisos? ;-)

Ahora en serio, sarcasmos aparte, las empresas tienen niveles de gerencia que deben tomar decisiones cuyo ámbito queda absolutamente fuera del horizonte de los equipos de trabajo. Y para tomar dichas decisiones necesitan información, no ya de tu proyecto, sino de la situación general del portfolio de proyectos de la empresa. Si tu equipo cuenta con suficientes recursos como para transmitir dicha información, ¡Estupendo! Quizás estáis tan imbuidos de la filosofía Scrum que ya sois absolutamente autogestionables y no necesitái Jefes de Proyecto. Por cierto, ¿Quién va a hablar con el cliente y traducir sus requisitos en tareas? Vale, lo hacéis también vosotros. Oh, y cuando haya algún tipo de conflicto en el grupo, ¿Quién va a resolverlo? Vale, vosotros. ¿Quién va a analizar las dependencias de tareas internamente y con otros equipos de trabajo que estén desarrollando en paralelo? Uf, empiezan a parecer muchas más cosas que preguntar de vez en cuando “que tal va todo”. Por cierto, cuando haya que realizar una priorización de tareas, o incluso de proyectos, ¿Quién va a encargarse de negociarla? ¿Váis a llevar también el control del gasto del proyecto para que puedan hacerse previsiones financieras en la empresa? ¿Os encargaréis de la contratación de nuevo personal? ¿Del desbloqueo de recursos que sean necesarios para vuestro equipo? ¿De mantener un control de riesgos para prevenir lo que pueda ocurrir en el futuro? ¿De mantener los estándares de calidad? ¿De documentar las mejores prácticas y las lecciones aprendidas para que toda la organización pueda beneficiarse de ellas? ¿De analizar nuevos proyectos para estimar su coste y duración?

En fin, que sí, que hay Jefes de Proyecto y ScrumMasters modelo Jar Jar Binks, pero que por favor no penséis que estamos todos cortados por el mismo patrón. Esto es extrapolable a todos los puestos, todas las profesiones y, en general, una máxima importante en la vida: las generalizaciones son muy peligrosas y siempre injustas.

Actualización: Lectura recomendada

Publicado en Gestión de Proyectos | 3 comentarios

Confrontadores

Me he encontrado en las últimas semanas con un par de ejemplos de personalidades confrontadoras. Las llamo así por utilizar un epíteto constructivo y políticamente correcto, porque se me ocurren otro par bastante menos publicables. Por centrar el perfil, se trata de personas que, posiblemente, vieron demasiadas películas de tiburones de wall street en los años ochenta o, en su defecto, muchos más episodios de Gran Hermano de los recomendables (la dosis tóxica establecida por la OMS anda por los diez minutos más o menos). Son personas que deben llevar grabado el estereotipo del “ejecutivo agresivo” y piensan que el éxito está en ganar siempre a base de machacar a tus rivales. Last Man Standing. Empatía cero.

Suelen ser personas encantadas de haberse conocido. Absolutamente siempre deben llevar la razón en todo, y, como además su triunfo depende del fracaso de los demás, para ello tú debes estar equivocado, no les vale en ningún momento el “estoy de acuerdo“. Decir “ah, pues es verdad, tú tenías razón y yo estaba equivocado” les quema en la boca, les supone algún tipo de estigma, fracaso o vergüenza. He conocido el caso de algún confrontador que un día defiende vehemente “blanco” y, dos semanas después, le encuentras evangelizando encendido sobre las múltiples superioridades de “negro”, simplemente porque su confrontado defiende lo contrario.

Son personas que “no se callan ninguna” porque “ellos no son unos hipócritas” (diplomacia o educación para ellos son sinónimos de hipocresía), y además van por la vida muy orgullosos de ello. Alguno me ha presumido hace poco de que en su empresa todo el mundo le teme, porque él es así de terrible. Enhorabuena, chato. Pasmado me dejas.

Quien les lleva la contraria no tiene ni puta idea. Si se toma una decisión contraria a sus sugerencias y no funciona, “él ya lo había advertido“, pero si funciona es que “a estos inútiles les ha venido a ver la Virgen, que suerte han tenido“. No colaboran con los demás y no saben jugar en equipo, pero cuando alguien finalmente opta por seguir adelante sin ellos se enfurecen porque no se les ha tenido en cuenta y no se les ha consultado. Cuando les apartand e cargos de responsabilidad porque no tienen las necesarias habilidades interpersonales, se quejan de que “en esta empresa solo progresan los pelotas”, y cuando algún jefe tirano los escoge para algún puesto de este estilo suele ser porque quiere a alguien que maneje el látigo con soltura. Estupendo.

Saben más que tú de todo. No vayas a explicarles nada, porque ellos están convencidos de que eso no es así, o ya lo saben, o “eso que estás contando es muy bonito, pero cuando lo demuestres me lo creeré” o “si, eso puede que funcione en un mundo ideal e utópico, pero en esta empresa/este departamento/este sector/este planeta es imposible“.

En fin, para que seguir, seguro que todos tenéis ya en mente a vuestro “enanito gruñón” particular, que en base a mi experiencia deben de venir de serie con las oficinas, junto a la moqueta y el aire acondicionado. A estos señores nadie les ha contado que la teoría de juegos ya se encargó hace unas décadas de demostrar que la solución ideal a cualquier conflicto es aquella en que todos ganan, que las relaciones personales no son un juego de suma cero y que la inteligencia emocional ha rellenado libros enteros sobre las ventajas de desarrollar una relación con nuestros colaboradores, proveedores, clientes, e incluso competencia. Que pasamos más tiempo en las oficinas que con nuestras parejas, y que la vida es suficientemente larga como para que no merezca la pena llenarla de enfrentamientos y conflictos. Que la vida da muchas vueltas, y el proveedor que estás machacando hoy puede ser a quien tengas que ir a pedir empleo mañana. Que hay que escoger bien las batallas, y que no se trata de ganar siempre: ¿realmente quieres demostrarle a Peláez, de contabilidad, que sabes mil veces más que él de futbol, o te merece más la pena decir “cuanta razón llevas, Peláez, tu si que sabes, campeón” y que te trate mejor la próxima vez que vayas a discutir con él una factura de un proveedor o una nota de gastos?

Por último, una anécdota ilustrativa: hace años asistí a un curso sobre negociación y me tocó hacer un rol-play con un compañero. Él hacía de comprador y yo de vendedor. Los valores que nos habían estado inculcando durante todo el curso eran las relaciones ganador-ganador, la colaboración para hallar el punto de común beneficio, la persuasión, los planteamientos positivos… Pues bién, nada más empezar este chico se saca de la manga la siguiente frase:

Estamos muy cabreados. Nuestros colaboradores nos han dicho que vuestro producto es una mierda y que os han denunciado en varios sitios porque estáis estafando a vuestros clientes”.

Juro que no tenía nada que ver con el guión que le habían dado (tendríais que ver la cara que se le puso al tutor del seminario). Es simplemente que a este chico, confrontador de pro, en su empresa le premiaban precisamente por eso, por ser un déspota y un tirano con los proveedores, incluso si eso significaba inventarse mentiras sobre ellos: el caso era ganar y machacarlos. Me pregunto como le irá después de todo este tiempo. Me atrevo a pronosticar que no muy bien.

Actualización 24/9/2007: Raúl ya había escrito algo sobre el tema.

Publicado en Gestión | 2 comentarios

Look Ma’, I’m a Certified ScrumMaster!

Pues sí. Estoy en Atocha después de dos días intensivos de curso CSM en Madrid de la mano de la increible Stacia Broderick (Thanks so much, Stacia!). El nivelazo de la ScrumLady estuvo a la altura del de los colegas con los que he compartido estos dos días, entre ellos el gran (en todos los sentidos) Rodrigo Corral:

- ¿Tu eres Rodrigo Corral? ¡Jo macho! Yo te leo… :-D
– ¡Ah, si! Tu eres el que escribió lo del ScrumMaster Miyagui… Te leí también… :-D

Como dos estrellas mediáticas, vamos… :-D .

En fin, en serio, ha sido una auténtica pasada y este mismo momento I’m high on Project Management. Tengo ganas de iniciar varias líneas de trabajo relacionadas con Scrum que se me han ido ocurriendo durante los últimos tiempos y que he terminado de madurar durante el curso. Por supuesto os mantendré puntualmente al corriente.

Algunas de las conclusiones rápidas del curso:

  • Scrum no es sólo para proyectos software o IT: puede adaptarse fácilmente a cualquier clase de proyecto en el que haya una lista de requisitos a cumplir y un equipo (o varios) de desarrollo.
  • Scrum no es una moda: es una filosofía, una forma de pensar. Es Agile aplicado a la gestión de proyectos. Es sobre las personas, ser más eficiente, trabajar en equipo, colaborar con el cliente, comprometerse, entregar…
  • No puede compararse la dificultad de transmitir un concepto complejo a las bravas frente a comentar con una persona aquello que acaba de experimentar por si misma. Los ejercicios del curso fueron estupendos en ese sentido, y estoy muy determinado a ser mucho más socrático en el futuro a la hora de guiar equipos de proyecto
  • Todos los Jefes de Proyecto nos enfrentamos más o menos a los mismos problemas, y aunque cada caso requiere una aproximación distinta en la inmensa mayoría existen soluciones y gente que las ha puesto en práctica con éxito
  • Los jueves por la noche sigue siendo imposible tapear en Almendro 13, pero la Musa de la Latina sigue estando muy bien… :twisted:

En cualquier caso, no puedo resistirme a poner esta tira:
Dilbert on certification

Espero que, al menos en nuestro caso, tardemos mucho en olvidar lo mucho que hemos aprendido juntos.

Publicado en Formación, Gestión de Proyectos | Etiquetado , , | 5 comentarios